YA NI LA DISFRAZAN

Un grupo de ensenadenses cercano a la tercera edad, en su mayoría mujeres, viajó a Tijuana para manifestar su respaldo a las aspiraciones presidenciales del secretario de Gobernación (Segob) Adán Augusto López Hernández, quien en la vecina ciudad se reunió con empresarios de la entidad el miércoles pasado, y aunque se trataba de una comitiva de “simpatizantes” reducida, llamaron la atención porque a cada rato le gritaban al titular de la Segob “¡presidente!, ¡presidente!, además de portar carteles color vino con la leyenda impresa en letras blancas: Ensenada con Adán”.
Obviamente, alguien tuvo que pagar el traslado ida y vuelta, así como la impresión de las pancartas, que si bien pueden ser elementos que se consideren como actos anticipadísimos de campaña, será complicado que sean sujetos de sanción por parte de las autoridades electorales, porque todos los políticos en el poder y la oposición hacen lo mismo.
Lo curioso es que entre los integrantes de esta porra no se distinguía a un morenista reconocido, aunque tal vez más adelante, conforme se destapen o caigan las “corcholatas” del presidente López Obrador, nos enteremos quiénes son la mano que mece la cuna de estos grupos de animación.

TIC, TAC, TIC, TAC…
Faltan sólo seis días para que se cumpla el plazo establecido por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, en cuanto a la reapertura del nuevo puente vehicular El Gallo sobre la avenida Reforma, obra que está a punto de cumplir un año en proceso de construcción, aunque la instrucción de la mandataria estatal es que se abra nuevamente a la circulación y abajo se continúe con los trabajos de modernización del distribuidor vial.
No dudamos que ese día -jueves 30 de junio- la propia Marina del Pilar visite este puerto para supervisar que se cumplan sus indicaciones, así como lo ha hecho en el tema del agua.

CUCHILLITO DE PALO
¿Por qué el Sector Salud no ordena que se restablezcan las medidas sanitarias ante esta nueva ola de contagios por Covid-19?

MENSAJE… ¿PARA QUIÉN?
En uno de sus perfiles de Facebook, el diputado federal por el Distrito 07, Isaías Bertín Sandoval, publicó ayer lo siguiente: “CRITERIO. El momento del triunfo es a menudo el momento de mayor peligro. En el fragor de la victoria, la arrogancia y un exceso de confianza en sus fuerzas pueden llegar a impulsarlo más allá de la meta que se había propuesto en un principio y al ir demasiado lejos serán más los enemigos que se creará que los que logré vencer. No permita que el éxito se le suba a la cabeza. No hay nada como la estrategia y la planificación cuidadosa. Fíjese un objetivo y, cuando lo alcance, deténgase”.
Esta clase de mensajitos codificados o entrelíneas son comunes entre los políticos, pero todo indica que el legislador federal morenista se lo dedica a alguien que ocupa una posición de poder, a sus dirigentes o compañeros de partido, porque la oposición anda de capa caída.
Pero, para evitar especulaciones, lo ideal es que nuestros representantes populares fueran claros en sus declaraciones, porque luego tienen el cutis muy sensible y se enojan porque se interpreten sus dichos.
No cabe duda que en Morena duermen con el enemigo en casa.

MULTAN A INFLUENCERS
Los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmaron el miércoles pasado la sanción al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y a los llamados “influencers”, que publicaron en redes sociales mensajes no espontáneos, con base en un guión, promoviendo el voto y violando la veda electoral en la jornada electoral del 6 de junio de 2021.
Con el voto en contra de la magistrada Mónica Soto, los otros cinco integrantes de la sala aprobaron el proyecto propuesto por el ponente Indalfer Infante y desestimaron los agravios alegados por el partido y las personas multadas por violar la ley electoral.
La multa al partido, determinada en marzo, es de 25 por ciento de su financiamiento ordinario, equivalente a 118 millones 500 mil de pesos.
A las 76 personas (influencers) sancionadas se les impusieron multas de entre 4 mil 481 y 133 mil 437 pesos, con base en su solvencia económica.