¡Bienvenido el turista!

La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, dio el pasado fin de semana una buena noticia: el turismo no sólo ha vuelto a la normalidad -que existía antes de la Pandemia- sino que ha tenido un incremento considerable.
En comparación con el 2019, dijo Marina del Pilar, la ocupación hotelera ha remontado al 81.4%, por encima del 68.6% registrado antes del Covid.
Y lo anterior no solo es buena noticia para los beneficiados directamente con el turismo -como lo son los hoteleros y prestadores de servicios- sino para los bajacalifornianos en general pues la derrama económica generada por el turismo a todos beneficia.
Por su cercanía con los Estados Unidos, Baja California se convierte en punto ideal para que, sobre todo los residentes de California, lo seleccionen como destino de viaje ya que se encuentran las mismas bellezas naturales -playas y clima, sobre todo- que tienen en su estado, pero, además, con la ventaja de que el costo es mucho menor. Y con el plus de la bella artesanía típica de la región, y la calidez y alegría que caracteriza al mexicano en general.
Por ello, se debe aprovechar al máximo esta privilegiada locación y cautivar al turista y motivarlo no solo a que visite el estado sino a que regrese con frecuencia. Estamos muy cerca de uno de los estados de mayor riqueza y nivel de vida que ya quisieran muchos destinos poseer, California.  Y debemos tenerlo claro.
La inseguridad de viajar a México y a las playas de Baja California, ha disminuido y cada día son más los norteamericanos que se arriesgan a cruzar la frontera y acabar con los temores de siempre, sobre todo de la extorsión policiaca que desafortunadamente aún existe. La gobernadora hace muy bien en sentirse satisfecha del aumento turístico que se ha dado, pero debe de atender esta problemática para que quien nos visite desee volver y se lleve la mejor impresión de nuestro estado y país y atrás queden las quejas por la "mordida" que se les pidió o por el trato que se les dio.
Es imperativo dar capacitación al personal de todas las dependencias que tienen que ver con la adecuada atención al turista porque hay varias características imprescindibles para quien tiene trato directo con el visitante: cortesía, paciencia, vocación de servicio y conocimiento de su entorno para que sean facilitadores de las necesidades de quienes visitan el estado. Igualmente deberá ser así en las dependencias de seguridad, salud, derechos humanos y cualquier oficina pública. El turista en ocasiones infringe las leyes de tránsito por desconocimiento y falta de señalamientos adecuados, por lo que requiere no una infracción -o peor aún, una extorsión- sino orientación. Y una sonrisa amable ya que, sobre todo en Tijuana, las nomenclaturas no abundan ni son claras.
Hay que despertar conciencia en estos servidores públicos, de que si hay más turismo mayores ingresos habrá para todo aquel que requiera incrementar sus ganancias: el pequeño y mediano comerciante, el vendedor ambulante, el taquero, el restaurantero, el artesano, el hotelero…
Demos pues un amable y respetuoso trato a turista. Que se sienta bienvenido… para que regrese.

*Periodista sonorense con más de 30 años de experiencia y directora de la revista Mujer y Poder