Agua, la prioridad

 Desde hace décadas, por ser una zona semidesértica y su obvia condición de sequía, el principal problema a resolver en Baja California es garantizar el suministro de agua a todas sus ciudades y comunidades rurales, por lo que a estas alturas la situación ya no debería preocuparnos si los gobiernos anteriores hubieran atendido las necesidades hídricas de la entidad en el mediano y largo plazo.
Pero la negligencia y pobre visión de las autoridades del pasado, ocasiona que hoy el abasto de agua para los municipios costeros del estado se encuentre en riesgo por la insuficiencia del líquido disponible, derivada de las condiciones de sequía en la cuenca del río Colorado, en Estados Unidos, y en la propia entidad, así como por la sobreexplotación de acuíferos.
La prácticamente única fuente de agua superficial en el estado la constituyen las entregas de líquido del río Colorado que otorga EU a México. Bajo los términos del Tratado de Aguas de 1944 esas entregas deberían ascender a mil 850 millones de metros cúbicos al año.
Y mientras se construyen las plantas desaladoras que se proyectan para resolver el problema en la zona costa, urge que se implemente una campaña de ahorro del agua, porque la última que se realizó a nivel nacional data de los años 80, cuando a través de la televisión un niño repetía hasta el cansancio “¡Amanda, ya ciérrale!”, mientras giraba la mano como si maniobrara una llave del agua y, al final, alertaba: “Te la estás acabando”.
Aquel mensaje quedó en la memoria de la sociedad mexicana en la que los canales de televisión acaparaban el entretenimiento, y aún faltaban muchos años para que internet y las redes sociales lo revolucionaran todo.
El niño iba de un lugar a otro de su casa para sorprender a Amanda, la trabajadora del hogar, usando la manguera o lavando los platos sin ningún reparo en el uso del agua. 
También regañaba a su papá por rasurarse dejando correr el líquido en el lavabo.
Casi cuatro décadas después, sin ninguna otra campaña de este tipo que haya arraigado tanto, las nuevas generaciones sólo podrían conocer el “¡ya ciérrale!” en videos antiguos que algunos nostálgicos han subido a YouTube.
Y sí, el tiempo le dio la razón a este niño que vislumbraba que el agua se agotaría.
La población mexicana creció, y con una sequía que azota a gran parte del país, se vive una crisis hídrica sin precedentes en las que, los cortes han sido generalizados y varios sectores sufren semanas enteras sin agua. 
Estos mensajes fueron creados durante la presidencia de Miguel de la Madrid, dos años después de que comenzó a operar el Cutzamala, sistema de abastecimiento para la Ciudad de México, construido a inicios de los 80 para aligerar la sobreexplotación de las cuencas hasta ese momento utilizadas para captar agua.
Si ese mensaje de “¡cuida el agua!” realmente hubiera impactado en la conciencia social y todos hubieran cerrado la llave, y más campañas efectivas se hubieran realizado quizá hoy el golpe de la sequía habría sido menos severo.