Anfitriones

Si otra cosa no sucede el próximo jueves 26 de este mes los integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles de Ensenada que encabeza Carlos Brasil García Muñoz, reciben en su desayuno semanal al titular de la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (Sidurt) Arturo Espinoza Jaramillo, en donde obviamente el funcionario dará cuenta de las obras e inversiones que el Gobierno del Estado hará durante el 2023 en el municipio de Ensenada.

Relevo
Por cierto, luego de dos años del atinado liderazgo de García Muñoz, los integrantes del CICE ya se preparan para el relevo de la actual mesa directiva para lo que ya se está moviendo Marco Antonio Coronado Valenzuela, quien tiene como antecedente ser constructor y empresario, también ha sido presidente del Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción de Ensenada, A.C. (Comice) y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en donde tuvo un muy digno desempeño, si se toma en cuenta lo complicado que es estar al frente de ese organismo cúpula.

Quien ya también se anotó para dirigir a los ingenieros y ya anda cabildeando apoyos, es Edith Méndez Martínez, quien en su trayectoria profesional suma haber sido encargada del despacho de la Secretaría de Administración Urbana del Gobierno Municipal de 2011 a 213, delegada de la Sidurt en Rosarito y Ensenada, dependencia de la que también fue subsecretaria a nivel estatal.
Edith es una mujer que conoce el terreno que pisa, su paso por la iniciativa privada y el gobierno le han brindado muy buenas tablas como para conocer muy bien el medio.
Este mosco sabe que hay por lo menos otros dos aspirantes que aún no se han destapado del todo, pero todo hace suponer que habrá competencia por el máximo liderazgo de los ingenieros civiles de Ensenada que renovará sus cuadros directivos el último viernes de abril próximo.

Cantina o santuario
Una cosa es prohibir y otra es regular con base en la ley, y eso es lo que a parecer de este mosco debe dominar en el debate sobre los eventos masivos y los problemas de control urbano en el Valle de Guadalupe, sobre el cual se han pronunciado por un lado las autoridades, y por otros prestadores de servicios y promotores que tienen en la denominada Región del Vino su “modus vivendi”, con un devenir no tan ortodoxo “modus operandi”.
Al respecto, debe recordarse que la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda se ha pronunciado en el sentido de que esa zona turística no puede seguir siendo “la cantina más grande de Baja California”, y tiene razón, porque lo que ahí venía ocurriendo atentaba contra la sustentabilidad, la seguridad, la cultura y la ley.
Por otro lado, el presidente municipal, Armando Ayala Robles, tomó la decisión, de plano, de prohibir los eventos masivos, y esto ha dado lugar a fuertes inquietudes de quienes dependen de ese tipo de encuentros, mismos que a falta de espacios dignos en la ciudad, como por ejemplo, para los conciertos masivos, tendrán que buscar ahora otra forma para ver recuperada su economía en estos tiempos difíciles de postpandemia.
Lo cierto es que el Valle de Guadalupe es un producto que se ha vendido bien, y deberían buscarse opciones que regulen las actividades económicas, sin afectar al buen turismo que nos visita, y la sana convivencia de quienes aquí vivimos, como es el caso de las bodas y otros festejos familiares que rayan entre lo privado y lo masivo, con lo que se mueve la hotelería, el transporte, los restaurantes, el comercio y demás prestadores de servicios.

Carnestolendas
Y hablando de eventos masivos, ya habíamos dado un aviso del Carnaval de Ensenada, que a pesar de ser tal vez el más frío de México, siempre es cálidamente recibido por los ensenadenses que se gustan de esta concentración pública, misma que de acuerdo con los mensajes aislados que han dado las autoridades locales, se desarrollará en el centro de la ciudad, cosa que no tiene muy contentos a los comerciantes, especialmente a quienes tienen sus negocios en torno al Parque Revolución, donde se “arremolinará” la mayor cantidad de personas, y sólo esperamos que, además de andar bailando entre charcos de aguas de dudoso origen, no tengan que enlodarse en las zanjas de las obras programadas justamente ahora por la autoridad municipal.
Por lo pronto, se sabe de grupos que nada más están esperando las convocatorias para los certámenes de Reina, “Rey Momo” y soberanos infantiles, con sus respectivos bailes, ceremonias de coronación y todo eso que le gusta a la gente animosa y sin miedo al frío.

Agua que no has de beber
A quien parece que ni el Carnaval lo habrá de calentar, es al director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), Alonso Centeno Hernández, pues tarde o temprano tendrá que responder a las omisiones de quienes ocuparon ese cargo en el pasado, en especial lo relativo a las aguas sin tratar proveniente de desarrollos habitacionales construidos por las grandes empresas como Ge y Urbi, entre otras, durante el auge inmobiliario de la primera década de este siglo en la ciudad, y de las que ninguna otra entidad de gobierno se quiere hacer responsable; es por ello que todas las críticas se concentran hacia el organismo operador del estado que no la hizo, pero la tiene que pagar.

Cuchillito de palo:
¿Cuál es el presupuesto de la Comisión Nacional del Agua para Baja California?