Cautela y expectativas

Los residentes de Ensenada saben lo que representa padecer por varios años los efectos negativos de las devaluaciones, el descenso en la afluencia turística por la percepción de violencia, las repercusiones del embargo atunero y la pérdida patrimonial por los macrofraudes que obligaron a los empresarios locales e inversionistas foráneos a incursionar en otras actividades productivas, hasta convertir a este puerto en un distrito gastronómico que detonó por el auge de la llamada Ruta del Vino.
Sin embargo, esta conversión de la economía ensenadense no puede crecer más por la falta de infraestructura carretera, pobre conectividad, problemas para garantizar el abasto de agua, leyes y reglamentos anacrónicos y la escasa visión de nuestros representantes populares.
Aunado a todo lo anterior, y tras dos años de pandemia por el Covid-19, resurge el fantasma de una recesión económica que además de generar incertidumbre, la situación se agrava por el clima de polarización política que prevalece y alienta el gobierno federal.
Esto ha ocasionado que la mayoría de los empresarios de la región y del país vislumbren un escenario difícil a corto y mediano plazo que incluye una posible recesión en la economía nacional.
Según la encuesta “Perspectivas de la alta dirección en México 2023”, ante un panorama de elevada inflación, los directivos de las empresas están mostrando cautela ante las expectativas económicas que enfrenta el país.
La encuesta reveló que 66 por ciento de los más de mil 191 directivos entrevistados considera que la inflación seguirá aumentando. 
En tanto, 41 por ciento prevé que habrá un escenario de recesión en conjunto con alta inflación y 25 por ciento que se dará crecimiento con alta inflación.
Expertos consideran que pese a la posibilidad de que la economía mexicana entre en recesión, hay un porcentaje de empresarios que todavía mantienen confianza en el país y en las inversiones que hacen en él, al menos en el mediano plazo.
En ese sentido un 37 por ciento considera que si bien hay temor por una posible recesión, no se espera que sea muy larga.
Y hay quienes confían en que se pueden aprovechar ciertas oportunidades, como las que estaría generando el nearshoring o por el crecimiento que tendría la economía de Estados Unidos.
Aunque desde el sector gubernamental se habla que la economía de México crecerá este año pese a la recesión esperada en Estados Unidos, en parte porque algunos de sus sectores no han terminado de recuperarse de la crisis generada por la pandemia. 
No obstante, se reconoce que a nivel de estados, éstos tienen poca capacidad financiera para realizar inversiones y por ello no podrán hacer un contrapeso ante los efectos que pueda generar la eventual recesión del principal socio comercial de México.
La proyección de las firmas calificadoras es que la economía del país crezca alrededor de 1.5 por ciento en este 2023, dado que muchas entidades de la república están vinculadas con la economía de Estados Unidos, ya sea por exportaciones o porque son receptores de remesas o turismo.
Pero en el caso de Ensenada su capacidad de resiliencia se pondrá una vez más a prueba a lo largo del presente año, porque la infraestructura y servicios que se requieren en el municipio implican millonarias inversiones que tardarán en llegar.