Ensalada de locos

¿Cómo puede todo un grupo de personas tan diferentes entre sí, de llegar al grado que milagrosamente todos exclaman que, la verdad, estaban tan equivocadas? Me refiero en este caso a personas cuyos criterios son definitivamente atípicos.
Dedicándome a impartir educación sobre diferentes tópicos humanistas, y en este caso con el tema de identidad, prácticamente estaban divididas las situaciones. Unos argumentaban que descendían del mono, otros de un batracio, otros de extraterrestres, otros de Dios, otros de una nebulosa, y un par, de satanás. ¡Me puse a buscar la ventana más próxima para correr del lugar! Fue muy interesante la forma en la que defendían sus argumentos.
Al no saber de dónde venimos, perdemos la identidad y no hay quién o qué nos indique el propósito de nuestra existencia. Si nos fundamentamos en el mono, hasta hoy, después de 6000 años de existir nosotros en la tierra, este, el mono, aún no nos explica cuál es nuestro propósito de ser. Si de extraterrestres, al venir estos a ver nuestro progreso nos van a incinerar, pues somos autodestructivos. Si de satanás, nos sacan la vuelta del susto, si de un batracio, pues que deshonra, ya que somos ¡tan bonitos! Pero aún hay más: ¡Sí! ¡Somos producto de una inteligencia artificial...! ¡Hostia! Jajaja.
Mucho más nos vale saber con certeza de dónde provenimos, pues podemos caer en la conjetura de que para qué estamos aquí, sólo para perder el tiempo miserablemente. No podemos justificarnos a nosotros mismos creyendo que lo que hemos logrado cumple el propósito de nuestra existencia. Seríamos otro grupo dándonos cuenta de que estamos sin rumbo.
Averigua cuál es tu propósito en esta vida, tú que eres una creación humana tan perfecta y capaz, llena de magníficos atributos que cumpliéndolo te pudiera llevar más allá de lo que conocemos, pues mientras que el cuerpo se acaba, la mente y el espíritu añoran subsistir.
Aquel joven satánico obtuvo una respuesta: Sí, adora a ese espíritu, pero al saber que ya ha sido vencido este espíritu, voltea la vista al lado contrario, Dios, y se le abre una perspectiva de dimensiones extraordinarias.
Así cada uno de estos jóvenes logra su identidad real al, al menos, saber cuál es su propósito en esta vida.
¿Transitas en esta vida sólo viviendo el día de la mejor manera que puedes de acuerdo a tus capacidades y criterio? Bueno, al menos averigua quién te creó, pregúntale tu propósito aquí y también tu destino, así será completa tu obra como valiosa persona que eres.