UNA MIRADA HACIA LA INFANCIA

Los niños de la calle

Por: Psic. Laura Elena Beltrán Padilla*
jueves, 4 de mayo de 2023 · 00:00

Recientemente se celebraron el Día Internacional del Niño y el Día del Trabajo, pero hubo pequeños que pasaron estos días en ardua labor, en la faena, ya que son parte de una realidad: El que los niños deban de trabajar, o incluso, se queden sin un hogar. Esto impacta en su psique y en todo su ser desde temprana edad.
El trabajo infantil ha sido analizado en diversas áreas y con varios enfoques. ¿Por qué un menor debe realizar trabajos no aptos para su nivel de desarrollo? Hay un abismo gigantesco entre las necesidades básicas no cubiertas desde el hogar y la carencia de políticas públicas que no abrigan ni acompañan a los menores de forma adecuada.
Un menor recibe maltrato de diversas formas y es alentado a salir a la calle para traer cierta ayuda a casa o para algún grupo delictivo en donde ha caído inmerso.
Al salir huyendo los niños se cobijan con sus iguales, con carencia de valores y un cúmulo de necesidades no satisfechas. A través de estos grupos persiguen cierta seguridad y sustento. Al estar a salvo de adultos "maltratadores", que rigen con dureza, se desencadenan acciones como el hurto, consumo de drogas, incluso ser sujetos a explotación laboral y/o sexual. A este grupo social se les conoce como: "Niños callejeros" o, "… de la calle".
Para Ricardo Lucchini, Entre Fugue et expulsión: "La salida del niño(a) a la calle representa un medio que utiliza para alejarse de un contexto doloroso, desafiar a su madre (o a su padre) para comprobar su amor, o buscar una posibilidad de afirmar su identidad en la medida en que puede probar y probarse sus habilidades para ser independiente". Kurt Skaw señala que: "El niño de la calle busca un reconocimiento que le genere orgullo y confianza, ya sea por su astucia, su fuerza, su independencia o su capacidad para sobrevivir".
Investigaciones dicen que la mayoría de los niños se quedan y toleran la violencia en sus hogares, pero una minoría sale huyendo debido a no soportar el miedo, los daños físicos y psicológicos. Los niños que deciden quedarse en casa lo hacen porque han desarrollado un vínculo con algún integrante, así que cuando deciden salir es porque ya llegaron al límite de su tolerancia y quieren libertad.
Hay un modelo que surgió en Estados Unidos en el siglo pasado y habla sobre dos tipos de segregación infantil: "La infancia escuela-familia-comunidad y la infancia trabajo-calle-delito". Esto ha promovido acciones políticas y sociales de naturaleza legal y asistencial. Son varios los preceptos que se han seguido durante décadas, por un lado, represivos en donde al menor se le detiene, investiga y persuade para no delinquir, por otro, el dar techo, cobijo y amparo en aras de que el menor quiera la superación personal. Este último es el reto que persigue la Unicef en México y América Latina.
La forma en la que un niño puede huir de su infortunio es teniendo contacto con algún familiar, educador o persona cercana que le ayude a ver las cosas de manera diferente y lo aliente a seguir adelante. Que sea un modelo positivo para él. A este fenómeno se le llama resiliencia: Pese a situaciones adversas en la vida algo mueve el interior para intentar hacer las cosas de manera distinta.
En este sentido, para sacar a los niños de las calles se deben de ofrecer alternativas viables y certeras para un menor. No que existan sólo como restricciones o castigos, sino que sean proyectos alternativos en donde el respeto a sus derechos humanos les sea garantizado. Para ello se deben regir y coordinar diversas instancias de gobierno para que se ayude a un menor a crecer y desarrollarse de manera más plena y segura.
Del Colegio de la Frontera Norte han surgido valiosos análisis de problemáticas existentes, así como diversas propuestas de soluciones. Por tal motivo, se debe dar seguimiento permanente y no bajar la guardia, ya que se requiere mejorar el proceso de inclusión social. Si no se atienden las necesidades primordiales esto traerá mayores crisis para el presente y futuro de nuestra sociedad. ¿Cómo vamos con la vigencia de derechos en torno a la infancia en la entidad? ¿Está en manos de personas conocedoras o se intenta sólo tapar el sol con un dedo?

*Posgrado en psicoterapia de niños   laurabelpad@gmail.com 

...