Zona libre

Más allá de decretos y beneficios fiscales temporales, lo que requiere Baja California y toda la franja fronteriza norte del país, es el restablecimiento de la Zona Libre, un régimen que desapareció desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), y que afectó el crecimiento económico y desarrollo social de la entidad.
Y en ese sentido, para el próximo gobierno federal será necesario aplicar una reforma fiscal que permita canalizar recursos para la sostenibilidad de programas sociales e inversiones en infraestructura necesarias para la captación de inversiones.
Al respecto, Claus Von Wobeser, presidente de la International Chamber of Commerce México (ICC México), sostuvo que independientemente del ganador de las próximas elecciones presidenciales, tendrá que enfrentar un escenario de finanzas públicas limitadas, por lo que la llegada de nuevas inversiones puede ser una alternativa para mejorar la recaudación.
“Necesitamos incrementar la recaudación de impuestos en el país, las nuevas inversiones por supuesto que van a generar recursos, ingresos, impuestos; es una cuestión relativamente sencilla, pero es importante que las candidatas y el candidato entiendan estos temas”, dijo el directivo.
Alberto Espinosa, vicepresidente del ICC México, consideró que sin una reforma hacendaria será difícil cumplir las promesas de cualquiera de las candidatas punteras en la siguiente elección presidencial.
“Estamos proponiendo que tiene que venir una profunda reforma hacendaria, porque con tanto compromiso y las finanzas públicas tan limitadas no habría manera de cumplir ninguna promesa si no hay una verdadera transformación en el régimen”, advirtió.
De acuerdo con información del ICC, mientras México recauda en impuestos cerca del 16 por ciento del PIB, competidores de la región, como Brasil, captan prácticamente el doble.
En tanto que los países de la OCDE en promedio recaudan el equivalente al 34 por ciento de su PIB.
Por ello, para Alberto Espinosa es necesario plantear una reforma fiscal progresiva, de mediano y largo plazo, pero con una estructura que permita hacer frente a los compromisos pactados como los esquemas de pensiones y la deuda de Pemex, sin afectar a las clases de menos ingresos y que sea justa para llevar a cabo por las empresas.
“Si no se da un paso importante en este ámbito para el futuro, cualquier compromiso, sobre todo estructurales que vengan de las candidatas y el candidato será muy difícil cumplir”, reiteró el vicepresidente de ICC México.
Pero en el caso de Baja California es necesario que se establezca una zona franca libre de impuestos, además de que las aduanas operen de forma más segura y rápida.
Se trata de cero impuestos, que no exista en la zona norte el ISR, el IVA, nómina, derechos ni cobro de prediales, lo que permitiría atraer inversiones de largo plazo, generar empleos mejor pagados y ser competitivos con los estados del sur de la Unión Americana.
Las Zonas Libres son determinadas regiones ubicadas fuera de los centros de distribución y abasto de insumos y bienes básicos nacionales, por lo cual se les exenta de impuestos en la compra de mercancías de procedencia extranjera necesarias para la producción y el consumo, esquema que funcionó con éxito durante décadas en esta entidad fronteriza, pero debido a razones políticas e ideologías centralistas se eliminó en perjuicio de los residentes nativos y migrantes del norte del país.