AJEDREZ PÚBLICO

Jerarquía de tratados internacionales

Por Alfonso Torres Chávez
domingo, 4 de febrero de 2018 · 00:00

México es uno de los países que más firma y ratifica tratados internacionales. En las últimas décadas México ha firmado más de 300 tratados en promedio.

México es el hermano mayor de América Latina. Somos un país que promueve bajo la doctrina Estrada la paz mundial.

Un país que promueve la paz adquiere matices de cabeza en momentos en que se negocian cosas como la paz del mundo.

En el 2003 México votó en contra de la invasión de Estados Unidos en Irak. Esto provocó tensiones entre ambos países. Congruente con su posición histórica México sostuvo la doctrina Estrada, con su voto México tensionó las relaciones con su vecino histórico.

Es tradición arraigada en el ADN norteamericano castigar comercialmente a todos aquellos vecinos o socios que lo traicionan en momentos en que toma decisiones, como invadir un país extranjero.

La intervención de Estados Unidos en territorio extranjero es una constante en el caso de países que por algún motivo representan algún interés económico para Estados Unidos, o cuando considera que la democracia de esas naciones están en riesgo.

Las democracias llamadas emergentes -de acuerdo con una clasificación- hecha por Estados Unidos, son aquellos países cuya estabilidad de sus regímenes no es adecuada.

Si la implementación de la democracia por medios armados fuese efectiva, muchos países que ahora sufren problemas políticos de estabilidad ya los hubiesen resuelto.

Aunque nadie los haya nombrado como los héroes, los estadounidenses tienen ampliamente arraigada la creencia de que está en sus manos sostener la paz del mundo.

Lo que hoy estamos viendo en países en los que existen conflictos bélicos, tiene amplia relación con una desorganización política interna, que termina siendo solucionada a través de la violencia.

Si no recurriéramos a ella las relaciones entre Estados podrían ser más llevaderas.

Si no somos capaces de enfrentar nuestros problemas nacionales sin el uso de la violencia, nunca llegaremos a buen puerto.

Porque la única llave que abre la puerta a buenas relaciones es la paz y la concordia.

Es la única forma de mantenerse por el buen sendero.

En el mundo cada vez más interconectado, la tecnología de las armas cada vez avanza más, de tal forma que es posible victimizar a millones de personas de una forma cada vez más eficiente.

alfonsotorr@gmail.com
 

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