ECONOMÍA Y POLÍTICA

Consulta innecesaria

Por Las posturas ocurrentes no sólo son mediocres en un Presidente de la República, sino que exhiben su carente visión de Estado
lunes, 22 de octubre de 2018 · 00:00

Arcángel Rojo
Rolando Daniels Pinto


Del 25 al 28 de octubre se realizará la consulta respecto al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), preguntándole al pueblo noble, en su inmensa mayoría ignorante en aeronáutica y logística, si acepta la continuación de esa necesaria obra de infraestructura de largo plazo o si le sustituye por otras opciones que a mediano plazo nuevamente reclamarán mayores inversiones en un nuevo aeropuerto.

Con un 30 por ciento de avance en el proyecto, la cancelación del NAIM en Texcoco tendrá inmensos costos económicos, políticos y sociales poco convenientes para un país que necesita optimizar recursos, tranquilidad política y armonía social; pero quizás alguien mantiene aún viva la flama del rencor.

Por ser el proyecto emblemático del actual gobierno federal, el proyecto del NAIM fue satanizado y estigmatizado como monumento a la corrupción por el candidato AMLO, algo que permeó como la humedad en el ánimo de sus seguidores, sin embargo, no existe una sola evidencia de ello; tanto así, que en el actual discurso de AMLO eso ya no es tema, ahora lo es la opinión del “pueblo sabio”.

Pero lo que no entiende el “pueblo sabio” son los incalculables costos para el país en caso de cancelar el NAIM en Texcoco, empezando con el monto ya invertido, el costo de la cancelación de contratos, el incremento en la calificación de riesgo país impactando en la inversión extranjera directa, inhibiéndola o cerrando empresas, disminuyendo la generación nuevos empleos, incluso perdiéndolos.

Pero algo que debe preocupar aun más es el impacto en los bonos adquiridos con AFORES, es decir, con dinero de los trabajadores utilizado para financiar parte del proyecto del NAIM; porque el dinero de las AFORES correctamente se utiliza para financiar proyectos que mejoren el rendimiento de las mismas, buscando incrementar el monto de los fondos de retiro en beneficio de los trabajadores.

Son 13,500 millones de pesos de AFORES invertidos en el NAIM los cuales se verían impactados negativamente de darse su cancelación; entonces, las pérdidas en dichas AFORES, le sería cargada al futuro gobierno encabezado por AMLO, responsable de haber politizado esa obra de infraestructura.

Porque además, resulta una falacia la postura de don Andrés al señalar que las inversiones contratadas para un proyecto de largo aliento se trasladarían en automático a sus proyectos alternativos de mediano plazo, eso es ilegal; primero debería cancelarse el NAIM y liquidarse todo lo que corresponda, para posteriormente licitar las nuevas obras; faltaría ver si los inversionistas se interesarían en ellas.

Cuando se elige a un gobernante, se espera que sea lo suficientemente responsable y capaz para tomar decisiones, no que busque evadirlas graciosamente transfiriéndole – mediante una consulta – la responsabilidad a una masa poco conocedora de temas como aeronáutica y logística, falazmente calificada como “pueblo sabio”, la versión bananera y demagógica del sofisma: Vox populi vox dei.

Basta entender que las empresas de aviación están conscientes de que transportan fundamentalmente personas – pasajeros y tripulación – nacionales y extranjeras; pero además transportan valores, ya sea en mensajería o mercancías – incluyendo sus aeronaves – por miles de millones de dólares al año; sería estúpido creer que esas empresas estarían dispuestas en arriesgar todo eso en un aeropuerto inviable.

Lamentablemente, se realizará la innecesaria consulta carente de fundamento legal y sólo servirá para justificar una decisión que, de suspender el NAIM, pondría en alto riesgo económico al país y, crease o no, perjudicaría la generación o retención de inversiones y empleos. Y si eso no importa, pues ni modo.

rdanielspinto@hotmail.com
 

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