Evocan herencia de la Diosa de la Luna

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Tras un letargo de 500 años, una tarde de febrero del año 1978 volvió a la luz Coyolxauhqui, la diosa lunar.

El Museo del Templo Mayor celebra en 2018 los 40 años del hallazgo del gran monolito, que además catapultó las investigaciones en la zona arqueológica a través del Proyecto del Templo Mayor (PTM), bajo la dirección de Eduardo Matos Moctezuma.

“Estábamos en el corazón del imperio, y eso fijó en mucho nuestro cauce de investigación, nuestra metodología”, narra el arqueólogo en un comunicado emitido por el INAH.

Fue aquella una “resurrección” del sitio.
El PTM, asegura el INAH, vino a transformar y materializar una iniciativa que en 1987, bajo el mandato de Miguel de la Madrid, se materializaría en la inauguración del museo, con diseño arquitectónico de Pedro Ramírez Vázquez y museografía de Miguel Ángel Fernández.

“Se generó tal expectativa -alimentada por los medios de comunicación durante nueve años-, que el Museo del Templo Mayor superó en su primer año la cifra de asistencia del Museo Nacional de Antropología”, señala.

Mil 200 publicaciones, 18.5 millones de visitantes y 235 ofrendas exploradas, arrojan la historia de 40 años del PTM y tres décadas del museo, que este 2017 inauguró su nuevo vestíbulo.