Javier ‘Civer’: el fenómeno porteño

PODIO MEDIA MX
podiomediamx@gmail.com | Ensenada, B. C.

Si hablamos de los mejores nueves de Ensenada en los últimos 20 años, no podemos dejar a un lado al delantero Javier Ardath Bueno Olhmaier, mejor conocido como el “Civer”.

Sus inicios en el balompié porteño fueron defendiendo la portería, jugando de cancerbero con el Atlético Azteca, equipo al que fue invitado por su amigo Christian “Gato” Rivera (QEPD). De la portería pasó a la defensa central en el Real Azteca, dirigido por Pavel Alvarado, quien por su estatura y potencia física, lo colocó en esa posición. Su buen desempeño en la Liga Municipal de Futbol Infantil y Juvenil de Ensenada, lo llevó a representar al municipio a nivel Estatal y Nacional con los colores de Baja California.

Ya como un delantero goleador, en su etapa juvenil recibió varias ofertas para formar parte de las Fuerzas Básicas de Pachuca, Tecos y Cruz Azul, pero situaciones personales impidieron algún fichaje.

Los mejores tiempos del “Civer” fueron bajo la dirección del profe Juan Márquez con los Cimarrones de la Universidad Autónoma de Baja California, oncena en la que brilló en la Liga de Futbol de Primera Fuerza y Juvenil de Ensenada, alzando el primer título de la UABC en la máxima división, como referente en el ataque, conquistando también el título de goleo.

Con los Cimarrones jugó varías Universiadas Nacionales, siendo su mejor actuación en Monterrey 2007, quedando en cuarto lugar.

SIGUIERON LOS ÉXITOS
Terminó su carrera profesional en Ingeniaría Civil, y su ciclo con los universitarios terminó, pasando a Los Olivos, conjunto en el que permaneció muchos años tanto en Primera Fuerza y 30 años de la Liga de Futbol de Veteranos de Ensenada, ganando muchos campeonatos y botas de goleador en ambas categorías. Por motivos personales salió de Los Olivos y pasó al MD Vinos en la categoría de 30’s, escuadra en la que alzó un subcampeonato, pero sin poder jugar, ya que sufrió una grave lesión en su rodilla derecha; rotura de ligamentos cruzados y desgaste de meniscos, la cual tuvo que pasar al quirófano, dejándolo sin poder jugar por más de un año.

Actualmente, gracias a los cuidados médicos y ejercicios de fortalecimiento, regresó a las canchas enfundado en la casaca del Pueblo Antiguo del estratega Ezequiel Mendoza, quien le dio la confianza de volver a jugar el deporte de sus amores, el futbol.