Es el Taekwondo fuente de valores

Redacción/EL VIGÍA
Ciudad de México

El 4 de septiembre se conmemora el día internacional del taekwondo, ya que ese día, pero de 1994, el Comité Olímpico Internacional incluyó al taekwondo como deporte oficial en los Juegos Olímpicos, y este arte marcial hizo su presentación en la justa veraniega de Sídney, Australia, en el año 2000.

Esta disciplina deportiva, nacida en Corea del Sur, se traduce como Tae (pie), Kwon (mano) y Do (camino), que podría traducirse como “el arte marcial de la defensa personal con pies y manos”, el cual fue creado como un sistema de ejercicios físicos simétricos para la defensa personal sin armas.

Virginia Padilla Romero, entrenadora de esta disciplina en Ciudad Universitaria y en la Escuela Nacional Preparatoria plantel 8 Miguel E. Schulz, dijo en el programa Juegos y Deportes del Mundo, transmitido en Facebook de Deporte UNAM, que el taekwondo llegó a México en 1969, con el profesor coreano Dai Won Moon. 
Los hasta entonces karatecas universitarios, Eduardo y Fernando Tovar Gálvez, tomaron clases con el profesor Won, obtuvieron grado de cinta negra y comenzaron a dar clases en el Frontón Cerrado de CU. Más adelante, en el año 1980, surgió la Asociación de Taekwondo de la UNAM, con el profesor Jesús Bandera como primer presidente de esta.

BENEFICIOS DEL TAEKWONDO
Hoy en día, entre su amplia oferta deportiva, la UNAM cuenta con taekwondo en sus dos modalidades: Combate y formas (poomsae). “En el combate tienes que pelear contra un oponente, pero, en las formas, la pelea es contra ti mismo, porque la ejecución técnica es fundamental”, afirma Israel Moreno Valenzuela, entrenador en la Escuela Nacional Preparatoria plantel 9 Pedro de Alba. “En el combate, el contacto es completo. Si noqueas a un contrincante, con una técnica válida, eres el ganador”, agregó el también entrenador del equipo representativo de poomsae de la UNAM.

Eymard Hernández Báez, presidente de la Asociación de Taekwondo de la UNAM, sostiene que esta disciplina es “de mucha constancia y se requiere dedicación. Da seguridad en sí mismo, tanto en el deporte como en la vida cotidiana, ayuda a entender cómo enfrentar situaciones, en la escuela y en el trabajo”. Asimismo, el profesor Israel Moreno comparte que, además de ser una disciplina competitiva y formativa, el taekwondo es un arte marcial que brinda valores como “perseverancia, actitud y la seguridad al entrenar, practicar y competir. Nos marca para toda la vida”, subraya.

La práctica de esta disciplina también ayuda en la formación académica, así lo considera Lucero Vidal Jiménez, alumna de medicina en la FES Iztacala. “Me he hecho más disciplinada, estudiar medicina no es fácil, debo tener horarios establecidos para compaginar el deporte y la escuela. Entrenar me ayuda a concentrarme”, asevera. “Lo mejor de las artes marciales, y en general de los deportes, es que te dan una familia, te brindan compañeros que te apoyan y te motivan”.

Virginia Padilla menciona que la práctica de esta disciplina en la UNAM también es una oportunidad para la inclusión. “En su momento empecé a abrir brecha para que se les diera inclusión a las mujeres en este deporte al representar a nuestra Universidad y al país, ahora el taekwondo ya se practica casi por igual entre hombres y mujeres”, destaca la entrenadora de la disciplina coreana.

Por su parte, Abril López Bojalil, alumna de la Facultad de Artes y Diseño, expresa que el arte marcial coreano es una forma de superación continua. “Me ayuda a analizarme y ser mejor en todos los ámbitos en los que me desarrollo. Practicar taekwondo es una búsqueda para ser mejores cada día y es algo que aplico en la vida diaria”, señala la taekwondoín puma.