Décadas deportivas

Con la inspiración mundialista que contagió el Sargento Pedraza en la marcha olímpica, las décadas en el deporte dentro de nuestro puerto y a nivel nacional, han sido cambiantes desde los años 60.
La década de los 70 fue una de las grandes marcas deportivas en muchos municipios y el contagio futbolero nacional. En el atletismo porteño, fue el tiempo de competencia en la pista y amistad fuera de ella, donde se recuerda a los hermanos Nava Valles, Eliseo Benítez, Porfirio Serna, y otros mas. Los mencionados fueron los ejemplos a seguir por las generaciones de los 80, que iban surgiendo “hambrientos de talento”, de triunfo y de sobresalir, y en una de esas, poner en alto el nombre de México. 
En los 90 comenzaron a surgir algunas carreras atléticas. En nuestro puerto, la de mayor distancia era de 18 kilómetros y de ocho la menor, otorgando trofeos majestuosos a los ganadores, sin que existiera la premiación en efectivo. Sin embargo la mayor premiación era reconocimiento del público y que sus esfuerzos poco a poco iban dejando huella. 
En el atletismo nacional, la década del 2000 estuvo llena de competencias, compañerismo y enalteciendo el nombre de grupos, clubes o equipos deportivos en los primeros lugares y ser mencionados en la prensa. A la combinación de trofeos o medallas a los campeones, se integra la premiación en efectivo; motivante para muchos y a veces desalentador para otros, dándose por vencidos antes de iniciar la competencia porque ya se conocía quién llegaría primero y quién sería el último. 
El 2010 fue una combinación entre ser los mejores clubes, grupos o equipos deportivos, empalmándose con el nacimiento de las carreras recreativas con causa y entregando medallas a todos los participantes. En este último rubro, también nacen los organizadores ajenos al deporte con el pretexto de incentivarlo, desplazando en su mayoría lo competitivo y entregando medallas a todos.
Con el fin de la pandemia mundial de 2020, llega un cambio muy diferente, dejando atrás la inspiración que involucra el sueño de lograr poner en alto al deporte, percibiéndose engordar los bolsillos de quién ve el provecho económico en lo deportivo; la llamada la década lucrativa. 

NATACIÓN “SECA”
Obviamente, los tipos de gobernantes en toda la nación mexicana han tenido que ver en los cambios, ya que no existe una secuencia de planes deportivos o el interés de continuar con lo bueno que se venía logrando, tan solo basta ver en el futbol nacional el retroceso, con una selección que a final de cuentas, solamente los altos mandos saben por qué están ahí. La marcha olímpica dejo ser la punta de lanza deportiva mexicana, y la natación se ha secado prácticamente. 
Dentro de unas semanas se realizarán los grandes juegos Nacionales Juveniles Conade 2023, donde parte del contingente que va es gracias al esfuerzo, al trabajo, resultado y disciplina de deportistas, familias y entrenadores.  Lamentablemente, otra parte de esa lista es de aquellos cuyos familiares, amistades o trabajos relacionados y afines de la política, les “echaron la mano” para ir y ocupar un lugar. Problemática vivida a nivel nacional, ahí que ‘se ponga el saco’ quién quiera. 
Cada década ha dejado huella en la historia deportiva y como olvidar a aquellos grandes atletas que sin los tenis modernos o la tecnología, entrenaban en pistas de terracería, en calles de sus colonias y que solamente al llegar a un estatal o a un nacional, pisaban por primera vez una pista de tartán. Hoy que se tiene hasta instalaciones y personal calificado, el resultado obtenido no es el anhelado. 
Y que decir de aquellos futbolistas que en su infancia utilizaban de portería unas piedras o unos botes y  cualquier objeto que se pudiera patear era utilizado como un balón; siendo detectados por entrenadores que inesperadamente visitaban los callejones de esas ciudades lejanas a la capital del Estado. 
Hoy todo se maneja bajo un proceso burocrático, ‘mañosamente’ organizado para que algunos cuántos sean los privilegiados de ganar, pero de ganar dinero gracias al deporte e imagen, dejando a un lado sembrar deportistas competitivos, compañerismo y convivencia deportiva. El tiempo orilla a ver todo con una normalidad, que nos hace olvidar la verdadera esencia por la cual se inició con unos tenis en nuestros pies, con un sueño deportivo, y nos va conduciendo al: “te aplicas o te vas”.