El Mundo

Confronta arancel a acero y aluminio

martes, 6 de marzo de 2018 · 00:00

AP
Washington, D. C.

En una confrontación notablemente pública, el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan y otros aliados republicanos del presidente Donald Trump le suplicaron el lunes que reconsidere su amenaza a los aranceles internacionales, pues temen podría generar una peligrosa guerra comercial. El mandatario respondió: “No daremos marcha atrás”.

Trump dijo que México y Canadá no quedarán exentos de sus planes de aplicar impuestos especiales a las importaciones de acero y aluminio, pero planteó la posibilidad de exentar más adelante de los aranceles a esos países vecinos de Estados Unidos en caso de que accedan a conceder mejores condiciones para los estadounidenses durante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan).

De la misma manera, líderes republicanos de la Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes circularon una carta en la que expresan su rechazo al plan de Trump. Además, los líderes republicanos en el Congreso insinuaron que podrían intentar bloquear el plan arancelario en caso de que el presidente proceda con él.

Sacude a mercados
La promesa de Trump por aplicar aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y 10 por ciento a las de aluminio ha sacudido a los mercados financieros, irritado a los aliados extranjeros y ha generado inusuales alianzas para un presidente que criticó los desfavorables acuerdos comerciales durante su campaña de 2016.

Líderes sindicales y legisladores demócratas de los estados productores de acero han elogiado la propuesta de Trump, uniéndose a defensores de dicha medida dentro del gobierno como el secretario de Comercio Wilbur Ross y el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro.

Canadá es el principal proveedor extranjero de Estados Unidos en acero y aluminio. México es el cuarto en acero y el séptimo en aluminio.

Los republicanos en el Congreso señalan que cualquier arancel debería ser de alcance restringido, y en privado advirtieron que la iniciativa de Trump podría perjudicar las esperanzas del partido de preservar su mayoría en las elecciones parlamentarias de noviembre próximo.

Detractores republicanos en el Capitolio y dentro del gobierno argumentan que las industrias que dependen del acero y el aluminio para sus productos -y sus trabajadores- resultarán perjudicadas. El costo de los electrodomésticos, vehículos y construcciones aumentara para los estadounidenses en caso de que el presidente mantenga su postura, advierten, y otros países podrían tomar represalias.

El resultado final podría erosionar la base de apoyo con la que cuenta el presidente en la región rural del país, e incluso entre los obreros a los que el mandatario dice querer ayudar.

...

Comentarios