El Mundo
Acuerdan fin a guerra nuclear
En una cumbre histórica, los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur se comprometieron a eliminar las armas nucleares, luego de 65 años de conflictos
AP
Goyang, Corea del Sur
Kim Jong Un regresó a Corea del Norte el viernes después de asistir a una cumbre con el presidente surcoreano Moon Jae-in, en la que ambos se comprometieron a eliminar las armas nucleares de la península coreana, pero sin proporcionar nuevas medidas específicas.
Corea del Norte y Corea del Sur acordaron el viernes detener las hostilidades por “tierra, mar y aire” que puedan causar tensiones y enfrentamientos militares tras la primera reunión entre sus líderes en una localidad fronteriza.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, anunciaron que a partir del 1 de mayo se suspenderá la propaganda que ambas naciones emiten a través de altavoces colocados en la frontera, la más militarizada del mundo, y se desmantelarán los equipos de sonido.
Los países se comprometieron además a dejar de lanzar panfletos propagandísticos a través de la frontera.
Coreas, una sola familia
De pie en un atril junto a Moon al final de la cumbre, Kim enfrentó un muro de cámaras que emitieron su imagen en vivo al mundo y declaró que las Coreas están “unidas por la sangre como una familia y los compatriotas no pueden vivir separados”.
Pyongyang y Seúl darán pasos para evitar los frecuentes enfrentamientos en torno a su frontera marítima occidental designando esa área como “zona de paz” y garantizando el trabajo seguro de los pescadores de ambos países.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, impulsarán, además, de forma conjunta conversaciones con Estados Unidos, y posiblemente con China, para poner fin oficialmente a la Guerra de Corea (1950-1953), que se cerró con un armisticio que hace que las dos naciones sigan técnicamente en guerra.
En general, las expectativas son bajas, dados que los supuestos avances conseguidos en el pasado con respecto al programa armamentístico norcoreano colapsaron en medio de duras acusaciones de fraude y mala fe. Los escépticos con este tipo de acuerdos dicen desde hace años que el Norte suele recurrir a interminables rondas de contactos diplomáticos para aliviar las sanciones, lo que le dio tiempo para perfeccionar sus armas y conseguir ayuda para sus incumplidas promesas nucleares.
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