MIRADAS

¿Quién era Luana Alcañiz?

Es el personaje más desconocido en la historia del Riviera, además de actriz, bailarina de flamenco
sábado, 10 de noviembre de 2018 · 00:00

Arnulfo Estrada Ramírez/COLABORACIÓN*
Ensenada, B. C.

De este personaje sólo sabíamos que se llamaba Luana Alcañiz y que junto con su pareja llamado Juan Puerta habían trabajado como bailarines en los inicios del entonces Hotel Playa.

En realidad se trata de un relevante personaje de la cinematografía, cuyo nombre completo era Lucrecia Ana Ubeda Pubillones y Luana Alcañiz, era su nombre artístico. Luana es una palabra derivada de la primera sílaba de su primer nombre (Lu) y el segundo nombre completo (Ana). El apellido Alcañiz, lo tomó de su padrastro llamado Amadeo Alcañiz. Era considerada como una mujer muy bella, con ojos grandes y verdes, cuya estatura apenas llegaba a 1.52 metros.

Luana nació en Filipinas el 8 de mayo de 1906, aunque también llegó a decir que había nacido en Madrid, y a veces decía que era de Cuba, pero en 1992 un periodista Español investiga su origen y encuentra que su lugar de nacimiento fueron las Islas Filipinas. Nieta del fundador del célebre Circo Pubillones de Cuba; hija de la actriz Marina Pubillones y Francisco Ubeda, así como sobrina de la cantante Pilar Arcos.

Por exigencias de la profesión escénica de sus padres, vivió en Cuba desde la infancia; se educó en el convento del Cerro (La Habana) y al salir de él estudia danza, debutando a la edad de dieciséis años como bailarina y canzonetista. Debido a que descendía de una familia de artistas, vivió siempre itinerante. Trabajó en España, México, Venezuela, Puerto Rico, Colombia, Cuba y los Estados Unidos.

Pionera del cine sonoro
En 1927 se estrenó “El cantor de jazz”, primera película sonora, donde el actor Al Jolson sorprende a los espectadores al pronunciar las primeras palabras en una película, que hasta entonces habían sido mudas. Sólo pronunció una frase muy corta: “esperen un minuto: ¡aún no han oído nada!”, pero ahí comenzó una era que pronto desplazaría al cine mudo.

De pronto, Hollywood se convirtió en una torre de babel. Había que vender las películas en otros idiomas que no fuera el inglés, y se les ocurrió contratar actores, guionistas, y directores de habla hispana, muchos de ellos españoles y latinoamericanos, entre los que se encontraban Dolores de Río, Pilar Arcos, Roberto Rey, Rosita Moreno y Luana Alcañiz, quien comienza una larga carrera en el mundo de la actuación, participando en unas cuarenta películas.

Después de aparecer en varios cortos musicales, firma un contrato por un año con Fox Film Corporation entre el 2 de junio de 1930 y el 12 de junio de 1931, donde recibe un sueldo semanal de 400 dólares. Para la compañía filma una película en inglés titulada “A devil with woman (El Conquistador)” y “El último de los Vargas”. Durante ese tiempo Fox Film, cede a la actriz por una semana a Metro Goldwin Mayer para filmar “El Presidio” y dos semanas a First National, para “Dama Sagrada” y otras dos semanas más para filmar “La Dama Atrevida”.

La última película que filma Luana es para Columbia Pictures, donde participa en la película “El Pasado Acusa”.

Una vez terminado el contrato para Fox Film, en 1932 hace una gira por América con la compañía de Al Jolson, actor de “El cantor de Jazz”, primera película del cine sonoro, filmada en 1927. Luego visita España en 1933 con motivo del nacimiento de su hija y aprovecha su estancia para actuar ante las cámaras y filma tres películas; “Miguelón: el último contrabandista”; “Primavera en otoño” y “El millón de Luana”, película que dejó inconclusa.

En 1934 está de nuevo en Hollywood, donde participa en cuatro películas más: “Nada más que una mujer” (1934); “Julieta compra un hijo” (1935); “La última cita” (1935) y “Contra corriente” (1936).

El siguiente año, en 1937, deja momentáneamente la actuación y aparece como bailarina haciendo pareja con su esposo Juan Puerta en el Hotel Playa de Ensenada. Esta parte se tratará con más detalle más adelante.

De Ensenada, parte para la Cuba de su infancia, donde participa en dos películas más que filmó en 1938: “El romance del Palmar” y “Sucedió en la Habana”. Pero Luana es muy inquieta y regresa a los Estados Unidos y participa en otros dos largometrajes: “Verbena trágica” (1938) y “Fronteras de sangre” (1939). En este país, permanece hasta principios de 1940. De los siguientes cuatro años, no se tiene información, pero se cree que se fue a radicar a Venezuela, donde abre una escuela de actuación y en 1945 filma la película “Alma llanera”.

Luana filma en México
Son los tiempos de la postguerra y Luana decide venir a trabajar a México entre 1945 y 1948, donde participa en nueve películas bajo la dirección de seis experimentados directores. Su primera película fue “La Barraca” (1945), bajo la dirección de Roberto Gavaldón. La mayor parte del elenco de actores, fueron exiliados españoles que ya radicaban en México, entre los que se encontraban, Anita Blanch, Amparo Morillo, José Baviera y Manolo Fábregas, entre otros. La película fue muy premiada y ganó 14 premios, incluyendo el Ariel de Oro como mejor película. En orden cronológico, le siguieron “Sol y sombra” (1946), bajo la dirección de Rafael E. Portes; “María Magdalena: Pecadora de Magdala” (1946), dirigida por Miguel Contreras Torres: con Ramón Peón como director, trabaja en tres películas: “Papá Leobard” (1946); “Usted tiene ojos de mujer fatal” (1947), y “El inspector Víctor contra Arsenio Lupín” (1947); “Chachita la de Triana” (1947), del experimentado Ismael Rodríguez como director; “Tabaré” (1948), bajo dirección de Luis Ledezma; y “Reina de reinas: la Virgen María” (1948), cuyo director fue Miguel Contreras Torres.

De regreso a España
En plena época franquista, Luana decide regresar a su añorada España en 1948, donde se establece definitivamente y vuelve a intervenir en diez rodajes más, unas como protagonista, otras en papeles secundarios. El orden cronológico es el siguiente: “La casa de las sonrisas” (1948); “La mujer de nadie” (1950); “Horas de pánico” (1957); “Y eligió el infierno” (1957); “Alma Rosa” (1960); “Una chica de Chicago” (1960); “La paz empieza nunca” (1960); “Terror en la noche” (1962); “Cuatro bodas y pico” (1963) y su última película fue “Doctor Zhivago” (1965), rodada casi en su totalidad en España. En esta película, Luana tiene un papel secundario y representa a la Señora Sventytski. Doctor Zhivago ha sido muy premiada y es una de las películas más taquilleras de todos los tiempos. Recibió diez nominaciones al Óscar, ganando cinco de ellos y otros cinco premios de Globos de Oro.

Estando en España, se casa con José María Picaso, con quien pasó sus últimos años, y tras padecer una larga enfermedad, fallece en Madrid el 24 de julio de 1991. De este matrimonio, no hubo hijos.

Luana en Ensenada
De su estancia en Ensenada, sólo se sabe que se llamaba Luana Alcañiz y que junto con su pareja de nombre Juan, actuaban como bailarines en el Hotel Playa, entre 1937 y 1938. También se sabía que tenían una hija de unos cinco años.

Ahora sabemos que su verdadero nombre de pila, era Lucrecia Ana Ubeda Pubillones y el artístico Luana Alcañiz, como se asienta al principio de este artículo. Su pareja de baile, de nombre Juan Puertas, era también su pareja sentimental y tenían una hija que había nacido en Madrid en 1933. Se desconoce el nombre de la niña, así como también los detalles de su vida.

No conocemos la fecha exacta en que la pareja de artistas fue contratada para que bailara en el hotel, pero es muy probable que fuera a mediados de 1937 y principios de 1938, debido al material fotográfico con que se cuenta, especialmente en donde aparecen varios niños y la propia Luana, con motivo del cumpleaños de su hija. En las fotos, está siempre Elsa Villavicencio Rudametkin como acompañante de la cumpleañera y de acuerdo a la señora Elsa, quien fue la que me proporcionó las valiosas fotos y su contenido, debió haber sido cuando ambas tenían cinco años.

También se sabe que vivieron en el hotel durante el tiempo que ahí trabajaron, a eso se debe que la fiesta de la niña de Luana, se haya llevado a cabo en las propias instalaciones del hotel.

La fiesta debió haber contado con un permiso muy especial, debido a que el hotel era exclusivamente usado por turistas que lo visitaban y no se permitía el uso para los empleados, a no ser que fueran influyentes, como es el caso de la pareja formada por Luana y Juan, que ya eran famosos internacionalmente.

Los mismos invitados a la fiesta, nos da una idea de su exclusividad. Por ejemplo, Elsa es la hija del entonces contador y encargado de las compras del hotel y tres de los otros niños, eran los hijos de un cónsul que estaba hospedado en sus instalaciones.

A Luana y Juan les tocó trabajar en los tiempos en que el hotel pasaba por una crisis económica que lo llevó al cierre en 1938. Probablemente, se vieron obligados a abandonar Ensenada en los primeros días de ese año, debido a que se trasladan a Cuba, donde Luana trabaja en dos películas que ese mismo año se estrenan en la isla; una el 6 de julio y otra el 5 de diciembre. Todavía, Luana se da tiempo para regresar a los Estados Unidos, donde trabaja en otra película, que se estrena hasta el siguiente año de 1939.

Luana Alcañiz, es ya un personaje que forma parte de la historia del Riviera, y como ella, existen otros que seguramente nos seguirán dando nuevas notas para continuar escribiendo sobre la historia del edificio más emblemático de Ensenada.

Agradecimientos. A la señora Elsa Villavicencio Rudametkin, por haberme compartido todas las fotografías donde aparecen Luana y su familia cuando vivían y trabajaban en el Hotel Playa y sobre todo, por haberme dado la pista para investigar a tan interesante personaje.

*Cronista de Ensenada

arnulfoestrada54@gmail.com

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