Cine mexicano de luto por muerte de Cazals

Agencia Reforma
Ciudad de México

Felipe Cazals, director fundamental en el cine mexicano contemporáneo, falleció a los 84 años.

Apenas hace unos meses comentó que se estaba cuidando por la pandemia, pero que tenía, como siempre, proyectos que buscaba filmar mientras le alcanzara la vida.

“Yo nunca dejo de pensar que filmaré algo en cuanto se pueda. Mientras haya vida, está la posibilidad”.

Estaba contento porque, con la restricción de público en las salas, estaban programando su cine en ciclos online.

“Sería presuntuoso de mi parte decir qué películas mías valen la pena. Eso debe decirlo el público. Lo que, humildemente, puedo asegurar, es que hay algunas que aguantaron el paso del tiempo, y otras, no”, expresó.

Herencia fílmica
Realizador fundador del llamado “cine de la ruptura”, deja películas como Canoa, que recreó el linchamiento de unos trabajadores de la Universidad de Puebla confundidos por comunistas en el pueblo de San Miguel Canoa, o El Apando, relator basado en lo que vio el escritor José Revueltas cuando estuvo en la Penitenciaria, son ya clásicos instantáneos.

¿Qué decir de Las Poquianchis? Drama verídico que conmocionó a la sociedad de su tiempo y que Cazals llevó al cine sin concesiones, mientras Jorge Ibargüengoitia prefirió darle un tono de comedia en su novela “Las Muertas”.

Su cine marcó a generaciones de realizadores nacionales: Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón, Carlos y José Luis García Agraz, Luis Estrada, Gabriel Retes.

Cazals había atravesado años atrás por una delicada convalecencia tras una cirugía a corazón abierto.

Entre su filmografía están títulos como Rigo es Amor, Las Siete Cucas y Los Motivos de Luz. En su vitrina quedan siete Arieles más el Ariel de Oro, el Oso de Berlín o la Concha de Plata de San Sebastián.