Derroche lisérgico de Los Espíritus

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

La fiesta estaba escrita. La noche cayó. Y el alma habló al compás de Los Espíritus en Guadalajara.
Cientos de tapatíos que añoraban que apareciera la banda argentina sobre el escenario del Foro Independencia tembñaron de emoción cuando el quinteto apareció en el tablado y, sin una palabra de por medio, se entregó al público para rasgar los primeros acordes de “Todo Bien”, una versión de Bob Dylan que aparece en su más reciente Sancocho Estereo, la cual los trajo en este noviembre a girar en varias ciudades de México.
El blues y la psicodelia marcaron el paso de las dos horas siguientes en las que los argentinos y los tapatíos se entregarían al éxtasis de la música.
Sin dar respiro a la audiencia, Los Espíritus dieron un repaso a sus discografía con temas como “La Mirada”, “Ola Blanca”, “Jesús Rima con Cruz” y “Jugo”.
Después de la festividad de este tema controlaron el deseo del público para manipularlo a placer y llevarlos en ondas más tranquilas con “Destino”, “Semillas” y “Navidad”, un tema nuevo.
Como una declaración de principios, en los que la fuerza de las almas se unió para transformar la atmósfera, sonó “Huracanes”, para dar un paso a la reflexión con “La Cortina”, en la que el bajo de Martín Ferbat marcaba los pasos de la conciencia de los presentes.
Con la potencia del bajo se dio paso para la resistencia con “Las Armas las Carga el Diablo”, canción de Agua Ardiente en la que la rabia de la guitarra de Miguel Mactas y la batería de Pipe Correa suman la fuerza para recordar la injusticia social.
Esta rabia y los temas sociales dieron paso a “Las Sirenas”, una crónica policial de la violencia cotidiana en Latinoamérica y “Lo Echaron del Bar”, que es una narración de las trasnoches de la marginalidad.
En estos temas, Pipe y Martín jugaron con las líneas de bajo como si de la imaginación se tratara para llevar al público tapatíos a sumar fuerza, bailar y gritar.
Para finalizar la noche, los argentinos dieron una seguidilla con “Vamos a la luna”, “Noches de Verano”, y “La Rueda que mueve al mundo”.