Celebran 30 años de arraigo

Redacción/EL VIGÍA
Ensenada, B. C.

Baja Shellfish Farms®, empresa bajacaliforniana con más de 30 años de arraigo en las costas del pacífico peninsular, ha mantenido la cultura milenaria del consumo de las conchas en la región, con la más avanzada tecnología, y las mejores prácticas en el cultivo, empaque y transporte de sus productos.

En las prístinas aguas de Ensenada, esta ostrícola ha cultivado una tradición conchera de fama y prestigio internacional, donde el mar y el clima se hermanan con la fuerza de hombres y mujeres, para hacer prosperar una industria de Baja California para el mundo.

En sus inicios, esta empresa comenzó a desarrollar el cultivo comercial de mejillón (Mytilus galloprovincialis), en la Bahía de Ensenada, resultado de una visión de disciplina técnica, científica y administrativa con responsabilidad social.

Después, la empresa incursionó en el cultivo de ostión en la parte norte de la laguna de Guerrero Negro, siendo pionera de la ostricultura en extremo de Baja California, en los límites con Baja California Sur.

Con las mejores condiciones para el cultivo de ostión, por la temperatura y calidad del agua, desafió con éxito operaciones a distancia, logrando perfeccionar la producción del bivalvo, con una innovadora logística de siembra, cosecha y transporte.

La marca de la casa
La comercialización de la Almeja Venus (Chione sp.), también de la marca Baja Shellfish Farms, se abrió mercado entre los consumidores más exigentes, cumpliendo, como en los casos anteriores, con los mejores estándares de sanidad, inocuidad y presentación.

No sólo se trata del cultivo sustentable de conchas de la mejor calidad y de manera amigable con el medio ambiente, sino de una importante contribución a un estilo de disfrutar cada una de las especies.

Todo esto ha merecido el reconocimiento de esta empresa, premiada con el Segundo Lugar Nacional en Acuacultura Rural (2018), y el Premio Nacional de Acuacultura Sustentable (2019), producto del esfuerzo, el arraigo y la superación constante de quienes forman parte de ella en cada nivel del proceso de producción.

Con el propósito de obtener la calidad de sus ostiones, BSF ha desarrollado con éxito sus etapas de la crianza de semilla, el cultivo, almacenamiento húmedo natural, así como su planta integradora certificada y capacitada para el correcto manejo de cada especie.

Es esta red de arraigo, trabajo y responsabilidad con el medio ambiente, esta industria altamente competitiva genera más de 80 empleos directos, tanto en Ensenada como en Guerrero Negro.

Su desarrollo es producto de importantes alianzas estratégicas con clientes y proveedores, mismas que se han fortalecido tanto en México como en Estados Unidos.

La innovación de sus productos ha sido uno de sus principales aportes a la industria acuícola de Baja California, haciendo más atractivas las especies comerciales, no sólo en cuanto a forma, sabor e higiene, sino también con su singular denominación.

Así, esta empresa ofrece el ostión Crassostrea gigas en sus variantes como “Kumiai®”, “El Chingón Oyster®”, “Paipai Oyster®”, el “Mejillón Rincón de Ballenas” (Mytilus galloprovincialis), y “Almeja Baja Venus” (Chione sp.).

Líder en la región
Pese a todos los desafíos, su producción de conchas ha obtenido un liderazgo en la región, y con rigurosa disciplina y esmero, está dispuesta a mantener los mismos estándares de calidad, especialmente en el tránsito de la pandemia a la nueva normalidad, respondiendo a las expectativas de un mercado cada vez más exigente.

Todos sus productos, son ingredientes perfectos para la preparación de una amplia variedad de recetas que pueden compartirse en casa, con los amigos, igual que en restaurantes de las principales ciudades de México y Estados Unidos.

La familia Baja Shellfish Farms® ofrece frescura como prioridad, gracias a su eficiente sistema para reducir el tiempo entre la cosecha y su paladar, por lo que con orgullo y seguridad podemos decir que Baja California se disfruta en su concha.