Crean alianzas en Napa Valley líderes vitivinícolas mexicanos

REDACCIÓN/EL VIGÍA
Napa Valley, California

Por un Valle de Verdad es un organismo que tiene por objetivo la protección y conservación del Valle de Guadalupe. El pasado viernes 4 de septiembre, Fernando Pérez Castro, representante de dicha agrupación y vocero del Comité de Desarrollo Vitivinícola, se reunió en Napa Valley, California, con la certificadora norteamericana Napa Green y con el Wine Institute en una comitiva conformada por los titulares de los organismos vitivinícolas, Santiago Cosío (Provino Baja California), Víctor Segura (Consejo Estatal de Productores de Vid de Baja California), y Hans Backhoff (Consejo Mexicano Vitivinícola).
Durante la reunión se intercambiaron los marcos regulatorios de las dos regiones, Valle de Guadalupe y Napa Valley, así como los retos que enfrentan debido al cambio climático. 
Anna Brittain, directora ejecutiva de Napa Green, externó su interés en implementar las prácticas de su certificadora para vinícolas mexicanas, tal como lo hace actualmente para Oregón, British Columbia y Ontario, Canadá, entre otras. Su agencia proporciona un camino para que los productores mejoren la salud del suelo, se conviertan en carbono neutral a negativo en un plazo de 6 a 9 años, y aumenten la resiliencia de los viñedos, las empresas y su comunidad.
Fernando Pérez Castro hizo notar que si bien el Valle de Guadalupe cuenta con programas de ordenamiento que le dan viabilidad ecológica a esta región, también es cierto que ha fallado la implementación.
En reunión con Linda Reiff, presidente y CEO de Napa Valley Vintners Association así como otros vitivinicultores de la zona, se formó una alianza para compartir información acerca de sus prácticas y regulaciones para el ordenamiento de la zona vitivinícola.
Asimismo, se realizó una visita al valle de Carneros, una de las zonas más reconocidas de la región, que representa un caso de éxito en la incorporación de aguas revitalizadas para uso agrícola desde la década de los años 90. Con la incorporación de esta tecnología de riego en el Valle de Guadalupe, se tendría el potencial de triplicar sus plantaciones y mantenerse como líder absoluto en la producción de uva y vino en México.
Las reuniones concluyeron con el acuerdo de establecer mesas de trabajo bilaterales para intercambiar ideas y experiencias que enriquezcan estas dos regiones y se les impulse mediante prácticas sustentables que le den certeza a mediano y largo plazo.