Buscan equilibrar desarrollo en Valle de Guadalupe

Gerardo Sánchez/EL VIGÍA
gsanchez@elvigia.net | Ensenada, B. C.

En el Valle de Guadalupe se deben desmotivar las inversiones que atenten contra la agricultura de esa región y alentar aquellas que permitan mantener el equilibrio entre esa vocación y la existencia otras actividades, afirmó el enólogo Hugo D’Acosta.
Al participar como expositor en la sesión semanal digital del Grupo Madrugadores de Ensenada señaló que ante el crecimiento caótico que se ha tenido en dicha región es indispensable reconocer que sin agricultura y la conservación del paisaje todas las demás actividades perderán valor.
Puntualizó que, si bien pueden coexistir otras actividades, deberá hacerse en un adecuado equilibrio y controlar aquellas que al desarrollarse en forma desmedida están poniendo en riesgo la actividad vinícola.
Debemos reconocer -dijo- que hemos tenido 35 años de planeación, sin embargo, también ha habido mucha corrupción la que ha generado la situación que se vive actualmente.

Dejar de recriminarse
No obstante, también debe terminar la etapa de las recriminaciones y buscar como resolver esta problemática y una de ellas es lograr que se dé mayor preponderancia al valor agrícola y paisajístico del lugar.
“El Valle de Guadalupe, pasó en menos de veinte años a tener de diez productores a más de 150, entonces es momento de revisar en donde estamos y como hacer que ya no continúe el deterioro y equilibrar las actividades”, expusó D’Acosta en la sesión.
Hemos tenido -agregó- en tres décadas muchos planes y muchos reglamentos y actualmente vivimos una maraña de intereses inmobiliarios, agrícolas, del uso del agua, conservación del paisaje, turísticos y otros que tienen que ir atendiéndose con la prioridad de mantener la vocación vitivinícola que es el eje de la región.
Hacer entender que la riqueza de la región es la actividad vitivinícola y que se requiere motivar su fortalecimiento y desalentar todo aquello que la está poniendo en riesgo, enfatizó el enólogo y también reconocido como uno de los pioneros del desarrollo vitivinícola bajacaliforniano.