En laboratorio del Cicese prueban bioestimulantes

KARLA PADILLA/EL VIGÍA
kpadilla@elvigia.net | Ensenada, B. C.

El uso de bioestimulantes desarrollados a partir de algas marinas mejoran la asimilación de nitrógeno y fósforo en las plantas, lo que permitir disminuir el uso de fertilizantes y, en consecuencia, la contaminación de los océanos y acuíferos por estos lixiviados, además de que la productividad del cultivo puede incrementarse hasta un 25 por ciento.

Lo anterior fueron los resultados de un estudio en el que se hicieron pruebas de laboratorio en el Cicese, donde se cultivó brócoli durante diez semanas utilizando dos bioestimulantes desarrollados por la empresa española Ficosterra, y que forma parte de un proyecto promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNPD).

Este, a través de su iniciativa Ocean Innovation Challenge (OIC), que busca restaurar y proteger los océanos, costas y recursos marinos para impulsar la “economía azul” y dar cumplimiento al Objetivo de Desarrollo Sustentable número 14.

Francisco Siqueiros, director de Ficosterra América con sede en Ensenada, señaló que abordn este reto en colaboración con el Cicese, la empresa GN Productores Agrícolas, de Mexicali, y la Universidad Hassan II de Marruecos.

Destacó que el proyecto Nutrialgae, fue elegido por la OIC entre más de 600 propuestas, de las que sólo nueve son de empresas privadas a nivel mundial.

“Una de las consecuencias del abuso de los fertilizantes es la acidificación y eutrofización de mares y océanos que reciben, procedentes de los ríos, los restos de fósforo y nitrógeno no asimilados por los cultivos”, mencionó.

Al respecto, Jorge Olmos Soto, investigador del Cicese a cargo de las pruebas de laboratorio, agregó que, del 100 por ciento de nitrógeno adicionado a los cultivos vía fertilizantes, sólo la mitad se asimila; la otra mitad se pierde, casi todo por lavado y escorrentía, generando así las llamadas zonas muertas o sin oxígeno, en los mares y costas.

Señaló que, junto a su equipo académico, implementó en el laboratorio el procedimiento y directrices diseñadas por UNDP y Ficosterra para ser ejecutadas en ensayos internacionales de México y Marruecos, de esta forma, en este escenario, se ejecutaron unos ensayos con cuatro tratamientos, cada uno con 12 macetas donde cultivó brócoli.

Uno de control, con fertilización al 100 por ciento y sin utilizar los bioestimulantes de Ficosterra; el segundo con fertilización al 90 por ciento y usando los productos; el tercero con fertilización al 80 por ciento, más los productos, y el cuarto con fertilización al 70 por ciento, más los productos; utilizó tierra de jardín en un invernadero donde se mantuvo la humedad en 60 por ciento, temperatura de 15 °C y luz natural.

La premisa era que la utilización de Ficosagro, complejo microbiano con extractos de algas, y Cystium-K, extracto puro del alga Macrocystis pyrifera, que fabrica la empresa de biotecnología marina Ficosterra, permite reducir sensiblemente el uso de agroquímicos sin que disminuya, además, la productividad de las cosechas.

El ensayo realizado por el equipo de Olmos demostró un decremento notable del nitrógeno total a las ocho semanas de iniciado el experimento, y la misma tendencia con el fósforo, lo que indica mayor eficiencia de asimilación de estos nutrientes de origen mineral.

La diferencia entre el tratamiento de control, es decir, sólo fertilizante, y el que empleó 70 por ciento de fertilización más los productos Ficosterra, fue 25 por ciento mejor en el segundo; incluso el tratamiento que usó fertilización al 80 por ciento y los productos Ficosterra superaron en 10 por ciento el tratamiento control.

Por su parte, Arturo Aguilar, de GN Productores Agrícolas, anunció que en marzo ofrecerán los resultados de las pruebas de campo que ellos realizaron en Mexicali, pues el objetivo de efectuar pruebas en escenarios distintos es darle mayor validez al proyecto.