Acorrala crisis engorda de res

Agencia Reforma
Ciudad de México

La producción de carne de res en México está en números rojos.
Los altos costos operativos, principalmente en granos y becerros, y la baja demanda por los elevados precios de la carne al consumidor final son las principales causas.
Engordadores de reses señalaron que la situación es tan crítica que ganaderos están dejando de reabastecer sus corrales y redirigen su dinero a los bancos para aprovechar las tasas de interés.
Obed González Flores, vicepresidente del consejo de vigilancia de la Asociación de Engordadores de Ganado Bovino del Noreste, explicó que desde hace cinco meses están vendiendo ganado gordo a las plantas procesadoras con una pérdida promedio de mil 650 pesos por cabeza.

SUBE A 58 PESOS EL KILO
Cada res se vende en 30 mil 250 pesos promedio, pese a que la compra del becerro flaco, de 250 kilogramos, y su alimentación implicó un costo total de 31 mil 900 pesos, dijo.
El precio del becerro subió de 55 a 58 pesos por kilogramo debido a que EU demanda más reses para sus engordas, añadió, lo que llevó a que el costo por cabeza subiera a 14 mil 500 pesos.
Refirió que los becerros son alimentados con granos forrajeros por seis meses hasta pesar 550 kilogramos en promedio, lo que implica un gasto de 17 mil 400 pesos por animal.
De acuerdo con Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, en los últimos 12 meses el precio del maíz y de la pasta de soya acumulan un alza de 25 y 15 por ciento, respectivamente.

CAMBIAN A POLLO Y CERDO
"La situación está muy crítica y ya hay ganaderos que están dejando de comprar ganado para guardar mejor esa 'lana' en el banco y esto a mediano plazo va a provocar escasez de carne en México. Ahorita deja más meter 10 millones de pesos en el banco que gastarlos en la compra de 500 reses y su alimentación", agregó.
Héctor Garza Garza, presidente de la Asociación Mexicana de Productores de Carne de Res, refirió que la caída en la demanda está provocando huecos en la producción nacional.
A nivel nacional hay unas 360 empresas engordadoras de ganado bovino, las cuales en su mayoría venden a plantas procesadoras, compañías que tienen rastros y proceso de empaque.
"Ante la baja en el poder adquisitivo la población está comprando ahora más pollo y cerdo, y eso ha bajado la demanda de res", dijo.