Labor desigual

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

El trabajo doméstico, que tradicionalmente lo han realizado las mujeres, debe ser valorado política y socialmente por su contribución económica, advierte Miriam González, experta en derecho de la Unión Europea y fundadora del proyecto Inspiring girls.

“El coronavirus, que es una tragedia terrible, nos ha hecho ver que este trabajo, de cuidado de hijos, de casa, tiene que hacerse para que una sociedad sea productiva.

“Antes (del Covid) veíamos estas labores con filtros, desde lejos, y ahora nos toca en vivo y en directo”, señala la abogada española.

González pide cambios en la política para repartir el trabajo doméstico y asignarle un valor a este tipo de labores, lo cual podría ser a través del área fiscal.

“Hay que adaptarnos, ver cómo vamos a salir reformados, fortalecidos, más adaptados a la modernidad. Es también un problema político: hay algo que nosotros necesitamos para la productividad y no le estamos buscando solución”.

González ofrecerá una charla en línea el lunes 25 de mayo en la plataforma www.hayfestival.com/descubre donde presentará “Rompiendo tabús en la pandemia: la situación de las mujeres y el trabajo doméstico”.

Resistir la inercia
La abogada señala que, en México, el 76 por ciento de las labores domésticas las hacen las mujeres, quienes le dedican, en promedio, 39 horas a la semana a este tipo de trabajos.

Para González, la mayor resistencia en el cambio de paradigma de las relaciones hombre-mujer es la inercia.

Además, advierte que la “nueva normalidad” a causa de la pandemia traerá un aumento en el trabajo desde casa, la digitalización y la robotización, por lo que las mujeres podrían sufrir más desigualdades en el mundo laboral.