Funda mito sinfónico

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Enterado de que su obra sinfónica El mito de Déremot-Bélel disputaba el año pasado la final del concurso internacional Future Symphony, el compositor mexicano Charles Daniels (CDMX, 1985) emprendió un viaje a Lituania con un permiso especial del Ministro de Cultura del país europeo y su prueba de Covid-19 negativa en la mano.

Quería ser testigo del estreno en el Viejo Continente de su obra, al ser uno de los nueve finalistas del certamen.

Estando en Vilna, capital de Lituania, recibió la noticia de que el cortometraje Crescendo, dirigido por un amigo de secundaria, Percival Argüero, y para el cual escribió la música y fungió como productor musical, había sido galardonado en los llamados “Oscares Estudiantiles”, Student Academy Awards, de la International Film School, en Estados Unidos, al conseguir la medalla de plata.

El corto trata sobre una joven violinista que aspira a ocupar el puesto de segundo violín en un prestigioso cuarteto de cuerdas, pero se enfrenta a una terrible decisión cuando el líder del ensamble para el cual audicionará intenta seducirla.

Un triunfo fílmico que precedió a lo que sucedería en Vilna, pues Daniels se alzaría con el primer lugar en el Future Symphony; un concurso abierto a compositores jóvenes, menores de 35 años, cuya final, en su edición número 2, fue celebrada en la Lietuvos Nacionaline Filharmonija.

Se trataba entonces de un doble festejo.
Daniels fue reconocido en Vilna; en el segundo lugar, el compositor local Jievaras Jasinskis, con la obra Change; mientras que en el tercer sitio se registró un empate entre Andrius Maslekovas, también lituano, y Roman Czura, de Alemania-Polonia, quienes participaron con las piezas Waters-Reflections-Haiku y Rhythms Drowned in Dreams, respectivamente.

Creación mitológica
Lector de fantasía, ciencia ficción y aventuras, el músico mexicano detalla en entrevista telefónica que creó toda una mitología para El mito de Déremot-Bélel. Incluso se puso a dibujar mapas e inventó ciudades y personajes.

Como escritor aficionado, Daniels concibió para su pieza una historia de amor en la que la Diosa del Inframundo, Déremot, única guardiana de los muertos, se enamora de otra deidad que la visita, Bélel.

Sin embargo, por las leyes del Universo, se trata de una pasión prohibida, pues no pueden en el inframundo convivir dos divinidades, y la única salida posible es la fusión de dos en uno: Déremot-Bélel.

El mexicano comparte que un factor importante al escribir su mito fue volver a escuchar la Sonata No. 8, la “Patética”, de Ludwig van Beethoven, al tiempo que se entregaba al redescubrimiento de su poderoso inicio y su significativa emocionalidad.

“Me di cuenta que ésa es una de mis metas: hacer música con un contenido emocional fuerte, que la gente escuchara la obra y se sintiera conmovida. Un valor que descubrió Beethoven y lo lograba invariablemente con sus piezas; una música que conecta con las emociones de las personas”, dice Daniels, un joven compositor que en 2007, cuando tenía apenas 21 años, estrenó su primera pieza orquestal, Invocación, la cual se ejecutó primero con la Orquesta Filarmónica de la CDMX y luego con la New Philarmonic Orchestra, en Estados Unidos.

La obra de este autor ha sido interpretada además por las sinfónicas de Xalapa y Sinaloa de las Artes, entre otras agrupaciones internacionales, como la húngara Budapest Scoring Orchestra y la estadounidense New Philharmonic Orchestra of Irving, y programada en encuentros musicales como el Festival Cultural Zacatecas, el de Música de Morelia y el Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez, además de sonar a través de múltiples ensambles de cámara, entre ellos Estereocluster, el Cuarteto de Cuerdas José White, Borderlands Ensemble, el Quinteto de Alientos de la Ciudad de México, el Ensamble Zephyrus y el Arizona Wind Quintet.

En la escena universitaria, Daniels se desempeña como profesor de armonía, contrapunto, orquestación, análisis y composición en la Academia de Arte de Florencia, la escuela Desarrollo Integral Musical (DIM) y en la Facultad de Música de la UNAM.

Aunque aún no hay nada definido al respecto, el compositor espera estrenar en un futuro cercano en el país El mito de Déremot-Bélel, obra que fue escrita durante el confinamiento.