Vida
Expresión por la no violencia
Yo soy el ogro, la princesa y el poeta se presentó en el Foro Expresarte como parte de su recorrido por el noroeste del país, con las actuaciones de Minerva Muñoz, Josué Torres y Andrea Villegas
ANA LUISA OCHOA/EL VIGÍA
aochoa@elvigia.net | Ensenada, B. C.
La puesta en escena Yo soy el ogro, la princesa y el poeta se llevó a cabo en dos funciones el pasado fin de semana, sábado 2 y domingo 3 de octubre, en el Foro Expresarte de calle Alvarado entre Segunda y Tercera.
Minerva Muñoz, directora e intérprete de la pieza, compartió que la obra original de Ricardo Rubio se llevó a cabo gracias al equipo formado por artistas amigos, como ilustraciones de Octavio Gutiérrez, video de Stephannie Lozano y Marco Meza, fotografía de Alfredo Núñez, y música de Rommel Vázquez -conocido como DJ RainBoy- y Josué Torres, quien además actúa junto a Andrea Villegas.
La adaptación presentada en el Foro Expresarte “trata el tema de la no violencia, de las alternativas que podemos encontrar, acciones que podemos hacer para arredacar los actos violentos. Está centrada en el bullying o acoso escoalr, pero nuestra propuesta tiene esta expansión a otros tipos de violencia como de género, psicológica, física, maltrato animal, etcetera, y está enriquecida con la participación del público que también colabora con sus experiencias en situaciones de violencia y cómo las han afrontado”.
Minerva Muñoz comparte que la parte medular de la pieza es expresar de qué manera afecta la violencia, cómo hace sentir a cada quién, y qué se puede hacer para darle el vuelco a esa carga emocional y afectaciones que puede tener en cada persona.
REACTIVACIÓN DE ESPACIOS
Yo soy el ogro, la princesa y el poeta se presenta gracias al Premio Nacional de Artes Escénicas para Espacios Independientes, de la Secretaria de Cultura a través del Centro Cultural Helénico, bajo el proyecto Naturaleza y Cultura del Parque Bosque de Chapultepec.
“Fuimos uno de los ciento y tantos grupos a nivel nacional que resultaron apoyados con este premio, que es un recurso para montar la pieza y reactivar los espacios independientes”, detalló Minerva.
“Por esta razon nos presentamos en espacios privados, para reavivar el medio artístico y cultural que ha estado súper golpeado durante la pandemia, tras casi dos años de inactividad”, expresó.
Con un aforo controlado al 30 por ciento, la pieza se vuleve muy íntima, pues adeás está pensada para audiencias de no más de 50 personas. “Para poder conectar, verlas a la cara”, apuntó la intérprete.
“Se diluye la frontera espectador-artista, aquí todos somos espectadores en algún momento, y todos tomamos el espacio escénico”.
La obra seguirá sus representaciones en Tijuana el 24 de octubre, y se moverá a Culiacán, Hermosillo y Los Cabos durante los próximos meses, para cubrir la zona noroeste del país.
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