Salen a la defensa de las librerías

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Las librerías del país tienen que ser giros esenciales. Cada vez que en una entidad decide cerrar estos establecimientos por decreto, se produce un duro golpe para toda la industria, advierte el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Juan Luis Arzoz.

Es por esto que la asociación gremial, junto con una docena de asociaciones y colectivos representativos del sector, incluida la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador para que realice las modificaciones correspondientes que permitan operar a estos comercios.

Arzoz recordó que el 3 de agosto pasado, en el Diario Oficial de la Federación, se registró a las librerías y al trabajo de las editoriales como una actividad esencial, pero el 19 de diciembre, cuando la Ciudad de México cambió a semáforo epidemiológico rojo, estos establecimientos debieron cerrar la cortina, lo que representa un fuerte revés: de las casi mil 600 librerías que hay en el país, 30 por ciento se concentran en la capital del país; mientras que los estados de Jalisco y de México son los segundos con más librerías, con 7 por ciento cada uno.

Pérdidas millonarias
Con la llegada de la pandemia, la industria editorial ha perdido 2 mil 329 millones de pesos, según el reporte anual de estadísticas que la Caniem presentó en la pasada FIL.

En 2019 se comerciaron 123 millones de ejemplares, con una facturación neta de 11 mil 234 millones de pesos. En 2020 las ventas bajaron de golpe y las proyecciones indican que en 2020 se habrían vendido 99 millones de libros con una facturación de 8 mil 797 millones de pesos, que significa un decremento de más de 20 por ciento, según la estadística de Caniem.

Además del cierre de librerías, la circulación y distribución de libros se ha frenado. Los libros de editoriales de distintos Estados no fluyen hacia el centro y eso también afecta a las editoriales, resalta Arzoz.

Distintos reportes de asociaciones de libreros han expresado que ya han cerrado sus puertas definitivamente más de 20 librerías en todo el país y que recuperar los niveles de 2019 podría prolongarse más de tres años, aunque Arzoz afirma que ya había una leve mejoría a finales de 2020.

“Si vemos las estadísticas en el último mes de 2020 ya se veía una cierta tendencia a igualar al año 2019; la gente todavía tiene temor a salir todavía, pero ya se veía cierta tendencia alta y había un ambiente positivo, pero con el nuevo cierre se cayó de nuevo”, insistió Arzoz.